Con la llegada del buen tiempo, en primavera, aumentamos los paseos por la ciudad y el campo con nuestros peludos. Es en estas fechas cuando más atención debemos prestar a los parásitos externos que pueden afectar a perros y gatos, aunque no se debe bajar la guardia, respecto a la prevención, durante el resto del año.
Es imprescindible proteger a nuestros animales de compañía de mosquitos, garrapatas y pulgas, puesto que en nuestra región son los parásitos externos más frecuentes y causantes de numerosas enfermedades. La prevención es la medida más eficaz.
Los mosquitos, transmisores de la temida Leishmaniosis
Los mosquitos, concretamente, los flebótomos son los responsables de la Leishmaniosis en perros y, más raramente, en gatos. Esta enfermedad es producida principalmente por la Leishmania Infantum, que pasa del mosquito al perro cuando se alimenta de su sangre. Estos mosquitos tienen su máxima actividad entre el atardecer y el anochecer, cuando, atraídos por la luz, buscan hospedados para alimentarse.
La Leishmaniosis, que si no se diagnostica precozmente y se trata de forma adecuada puede ser mortal, tiene numerosas manifestaciones clínicas. Pueden aparecer síntomas aislados o combinados, como:
- Linfadenopatia: aumento de tamaño generalizado de los ganglios
- Dermatitis exfoliativas sin prurito (picor)
- Uveítis: inflamación de la capa media del ojo, entre la esclerótica por fuera y la retina por dentro
- Epixtasis: sangrado de nariz
- Lesiones en zonas mucocutáneas (nariz, oral, genital), incluso cojeras y síntomas digestivos.
La prevención de la Leishmaniosis debe incluir la aplicación de un insecticida tópico de acción prolongada durante la actividad de los flebótomos que, en nuestra provincia, es primavera y verano. Productos spot-on (pipetas) a base de Permetrinas y collares impregnados de Deltametrina o Flumetrina, ejercen una acción repelente frente al mosquito. Estos productos, junto con la vacunación que reduce el riesgo de progresión de la enfermedad y la posibilidad de desarrollo de signos clínicos, son considerados los métodos de prevención óptimos contra la Leishmaniosis.
Las garrapatas, no solo están en el campo
Las garrapatas también son parásitos hematófagos, es decir, se alimentan de sangre de nuestros animales domésticos, sobre todo perros, aunque también afecta a gatos y seres humanos. Estos parásitos son transmisores de numerosas enfermedades infecciosas como Anaplasmosis, Babesiosis, Erlichiosis Canina, Hepatozoonosis y enfermedad de Lyme.
La inoculación de protozoos o bacterias, en el momento de la alimentación de las garrapatas de su hospedador, es lo que causa las distintas enfermedades. Existen dos familias de garrapatas, Argasidae o garrapatas blandas y Ixodidae o garrapatas duras. Las primeras suelen vivir en nidos y grietas y las segundas, generalmente, en el campo.
Las garrapatas adultas pueden alcanzar los 9 mm cuando ingieren su máximo de sangre y su aspecto, entonces, es parecido a una verruga de color marrón claro o grisáceo. Para proteger a nuestras mascotas contra las garrapatas podemos utilizar, como sistemas de prevención, spot-on a base de Fipronilo, collares o, de aparición más reciente, comprimidos a base de Isoxaolinas.
Las pulgas, también se alimentan de las personas
Las pulgas son unos pequeños insectos de cuerpo aplanado, marronáceo y con capacidad de saltar. Estos parásitos pueden afectar a nuestros animales durante todo el año.
Las pulgas buscan a los animales para alimentarse y, luego, se refugian en grietas. A veces es difícil verlos sobre la piel de perros y gatos; es más fácil encontrar las heces entre el pelo al alimentarse, también de su sangre.
En infestaciones masivas pueden producir anemia, pero también pueden transmitir enfermedades como la Dipilidosis. En este caso, las pulgas y piojos son hospedadores intermedios del Dipylidiun: los perros y gatos ingieren las pulgas y, en su intestino, se convierten en parásitos adultos.
Otras enfermedades trasmitidas por las pulgas son Hemoplasmosis y Bartolenosis. La saliva de las pulgas es una sustancia compleja e irritante que puede dar reacciones de hipersensibilidad a nuestras mascotas causando Dermatitis alérgica a la picadura de pulgas (DAPP).
Existen también otras enfermedades y parásitos en otras regiones de nuestro país, por lo que es importante preguntar a nuestro veterinario acerca de cómo prevenirlas antes de viajar.
No esperes a que estos parásitos ataquen a tu mascota. Antes de la llegada de la primavera acércate a la Clínica Veterinaria El León Dormido donde te indicaremos cuál es el sistema de prevención más adecuado, según las necesidades de tu compañero peludo.